Una importante empresa de transportes con 150 vehículos tenía pendiente la decisión de instalar la solución de localización en su flota.
Ya había probado el sistema en uno de sus vehículos y tenía claro que tenía que hacerlo pero no encontraba el momento de llevarlo a cabo.
Un día el gerente vio uno de sus vehículos encendido con el conductor durmiendo la siesta bajo un pino.
Al día siguiente se concretó el pedido y se quedó en las fechas para realizar las instalaciones. En poco más de 2 semanas los 150 vehículos estaban perfectamente instalados y el gerente podía ver de su ordenador si habían vehículos parados en ralentí, además de todo el potencial de la solución de intelogistica.
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